Desde hace al menos dos años, el turismo rural en Coruña comenzó a tomar mayor importancia y preponderancia en toda Galicia, tal vez la región más importante y destacada de este tipo de forma de vacacionar o de visitar lugares nuevos. Primero se lo miró como un modo ecológico difícil de aplicar para competir con los lujos de las grandes cadenas de hoteles y también, de los tipos de turismo extranjero o interno, acostumbrado a dejar la aventura para algún otro momento, como así también el contacto con la naturaleza.
Sin embargo, fueron primero las familias con niños los que se inclinaron por combinar el paisajismo y la aventura del senderismo con su momento de ocio vacacional. Pero las nuevas ofertas, las travesías 4x 4 y demás opciones dieron paso a un abanico de personas mucho más amplio.
En torno a esto, esta última semana, la ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, fue quién se encargó de comandar lo que fue la primera edición de los Premios de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales, algo que sigue solidificando el tipo de turismo en la región.
Fueron en total cuatro iniciativas gallegas las que fueron premiadas por la Excelencia e Innovación: Trebore Transporte, de Padrón (A Coruña), destacándose como una agrupación para comercializar servicios y productos turísticos, Rosa María Miras, de Santa María Vigo (A Coruña), por una empresa de cultivos de hongos y también las cooperativas lucenses Milhulloa, por la venta de plantas medicinales y aromáticas, y Moega, en la zona de Coeses,por sus cursos de formación y visitas culturales.
Esto no es más que una manera de lograr el fomento y la inversión de nuevos comercios en la zona, algo que en esta época de crisis financiera no es sencillo de encontrar, pero que en Galicia, el turismo rural parece encontrar una bocanada de oxígeno para desarrollos de pymes.
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